Pidió acciones para proteger la industria local. Y admitió que no recibe las partidas para mantener el sistema educativo municipal. También habló de su estado de salud.
El intendente Carlos Arroyo reclamó acciones para proteger la industria local, como el cierre de las importaciones de los productos envasados, y admitió que no le llegan los fondos suficientes para mantener el sistema educativo municipal.
“La gran sombra negra que yo veo en el horizonte, que no me agrada para nada, es el tema del puerto. Hay alguna empresa que ha dejado mucha gente en la calle. Y yo la verdad que necesito urgentemente medidas de parte del gobierno nacional que cambien la orientación de esta realidad”, dijo en declaraciones a FM del Sol.
Arroyo solicitó terminar con la ventaja que tienen los puertos del sur con respecto a los de la provincia de Buenos Aires (los reembolsos a las exportaciones). “Es fundamental para poner a todo el mundo en igualdad de condiciones, porque si no la flota de media altura se nos va a ir al sur, y eso sería desastroso para los intereses de Mar del Plata, para el trabajo de la gente en tierra”, aclaró.
Especificó la necesidad de que se cierre la importación de productos envasados. “En la década del sesenta ‘tenía’ 30 conserveras. Eran firmas marplatenses que envasaban pescado y daban trabajo a miles y miles de personas. Era una industria poderosa. Resulta que ahora hemos quedado reducidos a tres o cuatro fabriquitas, y eso no es bueno. Son fuentes de trabajo que se han perdido”, explicó el intendente. Y dijo que planteó el tema ante autoridades nacionales pero “todavía no hay una respuesta”.
“Creo que tenemos que proteger a la industria nacional”, insistió Arroyo cuando le preguntaron sobre la apertura de las importaciones que promueve el gobierno nacional.
Otro planteo aludió al gobierno bonaerense. Arroyo dijo que “la gobernación no pudo ayudar” en la medida de lo necesario a raíz de las demoras que sufrió la aprobación del presupuesto bonaerense. Incluso comparó: “Para esta misma época Pulti había recibido de Provincia o Nación una suma importante para el mantenimiento de sueldos de los docentes. Nosotros todavía estamos luchando por conseguirla. Hasta hoy no lo tengo. Eso me complica mucho”.
Contó que el secretario de Economía, José Cano, ya hizo el planteo correspondiente “en La Plata”, reconoció que lograr fondos de otras jurisdicciones para mantener el sistema educativo municipal fue “un acierto de la administración anterior” y dijo que debería convertirse en ley. “El tema pasó a ser una cuestión opinable del tipo (N. de la R: se refirió a los funcionarios) de turno”, lamentó.
Arroyo negó haber “subido” las tasas. Pese a que el Concejo Deliberante dispuso un aumento del 27,3% de la tasa de Servicios Urbanos a pedido de su gobierno, el intendente dijo que “en realidad” las bajó. “Las he rebajado”, comentó. Y explicó que mientras la inflación es de 30% o más, la tasa se incrementará en un promedio de 27%.
“No tenemos forma de evitar esa situación. Si no, estaríamos en una situación dramática”, alegó. Hasta mencionó que si tuviera que subir las tasas “en función de lo que ha aumentado todo” y de la mayor cantidad de servicios que presta el municipio, serían “prácticamente imposibles de pagar”.
El jefe comunal no esquivó la pregunta sobre su relación con el presidente del Concejo, Guillermo Sáenz Saralegui, quien admitió estar distanciado de Arroyo. “Estamos a dos o tres pisos de diferencia (entre despacho y despacho en el palacio municipal) y francamente no lo veo más. Llego a las siete y media de la mañana, me siento a trabajar y a veces miro el reloj y no se cómo son las seis, siete de la tarde y todavía sigo ahí”, contó.
Mientras Sáenz Saralegui dijo que tal vez Arroyo esté “agobiado”, el intendente se diferenció: “No estoy agobiado, estoy al tope con la cantidad de trabajo que tengo”. Y agregó: “No me agobian, me preocupan los problemas”.
Gabinete y salud
El intendente afirmó que los gabinetes “no son eternos” y ratificó que habrá un nuevo presidente del Ente de Vialidad y Alumbrado (Emvial) en reemplazo del despedido Miguel Angel Guzmán. Aunque no lo nombró, será Pablo Simoni, como adelantó LA CAPITAL.
Aseguró que no está previsto el ingreso del ex concejal Diego Garciarena a su equipo de trabajo y subrayó que si el ex presidente del Ente de Turismo, Emiliano Giri, es considerado inocente (es investigado en una causa por corrupción que data desde antes de que fuera funcionario) tendrá un lugar en el gabinete.
Arroyo admitió además que por la calle la gente le pregunta recurrentemente por su estado de salud. “No sé por qué tanta preocupación”, deslizó. Comentó que se hace todos los exámenes médicos que le solicitan y apuntó: “No le voy a decir que estoy como a los 20 años porque sería mentir. Uno se cansa más, le agarra más sueño”.